Tras mi visita a la ciudad de Granada, la verdad que no la conocía, quedé muy sorprendido, tanto por la historia, la arquitectura, el urbanismo, así como el tapeo, invento que por desgracia no tenemos en estos territorios, donde somos parcos a la hora de llenar los platos y los vasos, pero muy alegres a la hora de pedir las cuentas de los mismos pobres platos que anteriormente hemos tomado. Como muestra más bien vale un botón y en este caso una tapa. Por estos andurriales se tiene la mala costumbre, pero a fin de cuentas como a quedado instaurada por todos, como un acto politicamente correcto, y es que si tomas una tapa solo vale cierta cantidad, digamos X, pues bien si vas a tomar ésta misma tapa con 1 acompañante, el plato lleva más o menos la misma cantidad de alimento preparado para una persona, pero eso sí te cobran el doble, bueno y si vas con 4 personas, al plato le ponen un poquito más, pero no mucho, no sea cosa que engordemos y eso sí te cobran 4 raciones, en fin así hasta el infinito, por lo que he llegado a la conclusión que si vas con mucha gente a cenar a algún lugar, lo mejor es no ir de tapas o de picoteo como se dice por aqui, ya que te puedes quedar con hambre y eso sí la cuenta va a ser lo más abultada posible, en fin luego se quejan los restauradores de que la gente, no sale a cenar fuera, pues bien será aquí en la Comunidad Valenciana, ya que el otro día, todas las zonas de tapas de Granada se encontraban abarrotadas.
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