El pasado mes de Octubre un grupo de amigos hicimos un viaje a Marrakech (Marruecos), la experiencia fue muy positiva y muy agradable, tierra de muchos contrastes donde se junta la pobreza y el vivir sencillamente y sin preocupaciones, con las clases sociales más adinerada, el tráfico caótico de vehículos a motor mezclado con el tráfico de motocicletas, bicicletas y carros tirados por animales. Zona de turismo creciente por la gran variedad de comercios en el Zoco donde los clientes tienen que regatear para conseguir las compras más baratas, así como en el barrio de Quelis (zona nueva y adinerada), con la presencia de comercios internacionales y que obviamente no se puede regatear, ya que son precios europeos.
Para los que quieren ir a tomar algo (copas), la venta de alcohol está, muy restringida, pero aún así hay lugares que se puede conseguir.
Tierra de contrastes como he comentado anteriormente y ciudad donde predomina la plaza Djemaa El Fna (la plaza que sale en todas las postales con los famosos carritos de comidas por las tardes noches y por el dia hasta la caida del sol encontramos a los famosos aguadores y los encantadores de serpientes como figuras más representativas, y una imagen curiosa, sería ver la cantidad de coches de caballos que hay aparcados en las calles adyacentes esperando a los clientes para dar un paseo por la ciudad , la Mezquita de la Kotoubia, La Medina (patrimonio de la humanidad).
La comida es muy parecida a la española (tajin) que es cordero especiado, con variedad de alimentos como pueden ser verduras y patatas o ciruelas y almendras.
El famoso couscus que es muy parecido al cocido, solo que acompaña a una sémola sin caldo. El cordero asado.
Tipical street.
