En estos momentos a unos pocos días, para que empiecen a sonar las bandas de música para los pasacalles y entraetas así como las espectaculares entradas de moros y cristianos y la apertura de las kábilas de las comparsas, se nota quizá un momento de tristeza y apatía ya que la sangría de bajas de gente de la fiesta es muy importante debido a la situación económica general, por lo que el número de integrantes de las comparsas se ha reducido, pero la ilusión de los que quedamos sigue en todo lo alto, quizá con más motivo para evitar que decaiga la fiesta.
Esperamos los festeros que la nueva junta directiva realice una labor más o menos adecuada al cargo que ostentan, y que no sea inferior a la realizada por juntas anteriores, deseándole por ello toda la suerte del mundo, sabiendo que el trabajo que les espera es bastante laborioso.
Así mismo espero que por las fechas en que se realizan las fiestas, que este añi son bastante avanzadas, la aparición de la lluvia, costumbre de nuestras fiestas, no sea necesaria, pero que si aparece, pues bienvenida sea.
A los vecinos que se quejan de todo (ruido, jaleo, etc). Pues espero que tengan un poco de tolerancia, ya que son días de fiesta y disfrute.
A los dueños de esos animales con hocico, cola, patas y orejas que ladran, pues bien, pocas palabras, la bolsita y la caca a la misma, ya que san vicente parece un campo de minas.
A los festeros, entre los que me encuentro, jajaja, pues bien nada mas que a disfrutar de las fiestas y sobre todo también tolerancia con los que nos visitan y procurar hacer el ruido justo y a las horas establecidas por la legislación.
Espero que las fiestas sean tranquilas para todos, los festeros, vecinos y visitantes.
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