Todos sabemos que en estas fechas que se acercan (Nochebuena, Navidad y Reyes, el impulso que se da a la fiebre consumista es muy importante, por eso en estos tiempos de crisis de todo tipo es conveniente replantearse la necesidad de los que se va a comprar, así como el valor de las cosas, y el deseo que nos puede atraer o no solo con pensar si es necesario comprarlo o no y ver si el dinero que se va a destinar a esta compra puede ayudarnos a realizar un pago más o menos importante pero quizá más necesario, todos sabemos que las navidades sin ir de tiendas y quemar la tarjeta de crédito no es divertido, pero estas diversiones cuando se terminan estos días de fantasía, se convierten en pesadillas, en el momento que se tienen que pagar las cuotas de las tarjetas y los bancos van apretando las tuercas, ya que ellos no se quieren quedar sin cobrar lo que es suyo, los elevados intereses que tienen las tarjetas de crédito. Además hay que tener tambien presente que cuando terminan las navidades vienen las cuestas de 1º de año como son Enero y Febrero y esta época es tipicamente la de subida de todo (impuestos, seguros, intereses, alimentación), y si ya salimos con el tiro en el ala de las navidades, pues suspiros y lágrimas.
Tambien tenemos que tener en cuenta que con un consumismo exacerbado, pues las cantidades de residuos se van acumulando en los vertederos, por lo que también sería conveniente replantearse la idea de que si tenemos que consumir, pues mandemos los residuos al reciclado aunque no nos compensen este acto de ninguna forma.
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